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Alvaro Díaz

[#PonlePlay] Beach House pulir la nostalgia del dreampop entre Teen Dream y Bloom

Actualizado: 4 may 2020

El encierro ha permitido refugiarnos en la música, conocer bandas nuevas o escuchar con más detención proyectos ya conocidos. Para que amplíes tu radar, cada domingo en PonlePlay te recomendamos dos discos de distintos grupos que seleccionamos para ti. Hoy, te dejamos nuestros favoritos de Beach House.



Teen Dream (2010), por Karen Salazar


En el año 2010 Beach House publicó su tercer álbum Teen Dream por Sub Pop Records. La producción quedó a cargo de Chris Coady (quien trabaja con bandas como Radiohead y Grizzly Bear) haciendo más polémico el estreno del dúo en este sello. En los trabajos anteriores de la banda, Beach House (2006) y Devotion (2008), podíamos reconocer fácilmente mucho más lo-fi, que con el transcurso de los años cambiaría a un sonido más pulido. En tanto, acá la atención se concentra principalmente en la mezcla perfecta que se produce por la voz de Victoria Legrand y los teclados y guitarra de Alex Scally logrando la autenticidad de la pareja. En muchos sentidos ambos demuestran en los 00:48 minutos que dura el disco cómo matizaron detalles que arrastraban sin tanta precisión desde su debut, para llegar hasta el estilo dream pop que desde entonces los caracteriza. La lírica no queda exenta, cada tema es un paseo por la desolación de un corazón roto. Con la voz de Victoria Legrand tomando más fuerza a medida que avanza la música, las metáforas comienzan para no detenerse. Podríamos tomar la primera frase de la canción Better times ``I want you to know the truth´´ (quiero que sepas la verdad) y entender que esa es la esencia que transmite el disco indirectamente con sus letras y suaves sonidos. Asimilar que estas 10 canciones son la transformación sonora de lo que se busca solucionar con la nostalgia es todo lo que necesitas saber para adentrarte en la tranquilidad de este disco. Hace poco Teen dream cumplió 10 años desde su estreno y hoy lo recomendamos como un imperdible.



Bloom (2012), por Paula Valles


A estas alturas ya es un clásico contemporáneo de la música independiente. Bloom, el cuarto álbum de estudio de la banda estadounidense Beach House, es probablemente uno de los trabajos más potentes de toda su carrera y llegó dos años después del lanzamiento de Teen Dream (2010).


Publicado en 2012, de la mano de Sub Pop Records, Bloom es la consolidación de Beach House en su estilo. Un sonido que a ratos parece nostálgico y recuerda a bandas íconos del género como Cocteau Twins, pero que trae a su vez ritmos frescos y actuales.


Sus letras, alineadas al espíritu que entregan en su música, son historias simples pero tan emotivas como la vida misma. Historias de juventud, rupturas, aburrimiento y otras cosas de la cotidianeidad que pueden ser tan noltágicas como la atmósfera musical que entregan.


Sin perder esa atmósfera tan característica, Beach House entrega en este disco un conjunto de 10 canciones que van entre los sonidos de sintetizadores, riffs perfectamente delineados y un refuerzo de las baterías. Si el lo-fi de dormitorio que hacían en sus inicios estaba pulido en su anterior Teen Dream, en Bloom hay un avance aún más allá.


Como no basta con 9 excelentes canciones, Beach House cierra su Bloom con un track de casi 17 minutos. Irene funciona como un resumen sonoro y perfecto cierre para un disco que te lleva por un loop infinito del mejor dream pop que tenemos en la actualidad.



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